Hablar de suicidios y crisis trae titulares tan rimbombantes como “Nueve personas se suicidan cada día en España; tres por culpa de la crisis”. A este artículo, que hace una aproximación de un Congreso de Psiquiatría que estima que el 32% de los suicidios tienen base económica, le suman el siguiente párrafo:
Ahora, con el ahorcamiento de Granada (link colocado por mí), la cara más cruel de la crisis se manifiesta en nuestro entorno. Y lo peor es que, si las estadísticas son ciertas, a lo largo del día de hoy otras tres personas se quitarán la vida en España porque no encuentran otra salida para acabar con sus penurias económicas.
Veamos qué dicen primero los datos de suicidios en España comparados con Europa, porque resulta, contra todo pronostico y titular, que en España nos suicidamos poco comparando con Europa, tal y como podemos apreciar en la tabla superior. Es más, los países que menor tasa de suicidio tienen son Grecia, España, Reino Unido y Portugal, extremo que no desmonta por supuesto, que haya gente que decide suicidarse por problemas económicos.
Es más, si miramos los últimos valores de suicidios desde 2007, tenemos que anualmente se han suicidado en España 3.263 (2007), 3.421 (2008), 3429 (2009) y 3.158 (2010) como últimos datos oficiales disponibles. Es decir, que en 2010, el año que la crisis llegó a España (según Zapatero), el número de suicidios se redujo casi un 10% respecto 2008 y 2009 que fue prácticamente el mismo número.
Ahora, si vamos al tratamiento personalizado del suicidio de Granada, vemos también lo que comenta la entidad financiera sobre este cliente en particular (PDF). Tal y como podemos ver en el comunicado, este hombre firmó una hipoteca en junio de 2007 para pagarle la herencia de sus padres al resto de herederos y tomar posesión de la vivienda y el local. En 2009 (18 meses más tarde), la entidad financiera comienza con las reclamaciones de impago y hace una dación en pago en noviembre de 2009.
Desde noviembre de 2009 a octubre de 2012, este hombre está explotando comercialmente el local, vive en la vivienda y no ha aceptado ningún tipo de solución con la entidad financiera y no ha pagado un solo euro ni de préstamo, ni de alquiler ni de nada. Tres años después, la entidad financiera ejecuta el desahucio y el titular directo es: “se suicida por las deudas y el banco lo mató”. Esto, es afirmar con sensacionalismo, dado que lo único cierto, es que este hombre se suicidó a secas.
Este hombre, como todas las personas que se suicidan, debía atravesar una depresión muy importante para quitarse la vida, pero correlacionar el lanzamiento con el suicidio, es cuanto menos precipitado; al igual que afirmar sin rubor alguno que “han aumentado los suicidios en un 33% por la crisis”. Lógicamente, en toda la exposición supongo que la entidad financiera dice la verdad en el comunicado que ha publicado, extremo que es fácilmente comprobable por los familiares de este hombre.
Fuente: El Blog Salmón
