Una franquicia es una fórmula de negocio que permite a un emprendedor montar una empresa ya testada (franquiciada) y hace posible que el empresario responsable del negocio original se expanda (franquiciador). La evolución del mercado es favorable: después de dos años seguidos de caída, la facturación del sistema de franquicias español creció un 6,5 por ciento en 2011, y vuelve a niveles de 2008, según datos del último informe anual de la Asociación Española de Franquiciados (AEF), aunque facturó un 0,9 por ciento menos, según datos de la consultora especializada Tormo y Asociados.
Ha demostrado ser una de las formas de emprendimiento más atractivas y menos arriesgadas. Pero ni todas las empresas son iguales, ni todas ofrecen las mismas oportunidades. Eso sí, "es la reiteración de una fórmula de negocio exitosa y probada empresarialmente por sus fundadores", subrayan desde Tormo y Asociados. Y en los próximos cinco años se esperan nuevos conceptos de negocio que van a representar una gran oportunidad para los emprendedores, destacan desde la consultora.
Además, la franquicia cuenta con un gran potencial de crecimiento, porque su presencia sigue siendo relativamente escasa en nuestro país frente a la implantación de esta fórmula en otros países, en los que se duplica o triplica su penetración (un 15 por ciento frente a cuotas del 30 al 50 por ciento).
Hay tres aspectos básicos que determinan la elección de una franquicia: el sector de actividad, en función de los intereses o experiencia laboral del futuro franquiciado; la evolución del mercado; o los requerimientos de inversión. Incluso una combinación de todos ellos. Por sectores, el que más ingresos obtuvo en 2011 fue el de alimentación, seguido de hostelería y comida rápida. El que más franquicias aglutina es belleza y estética, tiendas especializadas, y mobiliario, textil y hogar.
El éxito depende de las marcas, por encima de la actividad, según Tormo y Asociados. Aunque hay sectores que generan importantes expectativas, la consultora aconseja analizar una a una, porque encontrará "grandes diferencias entre empresas en un mismo sector". Eso sí, a mayor valor de marca, mayor es el canon (importe que se suele cobrar al entrar en una franquicia) y los royalties (el importe que el franquiciador le cobra al franquiciado como remuneración a los servicios que le presta), y, por lo tanto, mayor es el capital que requiere la inversión.
En la práctica, el 42 por ciento de las enseñas franquiciadoras requieren una inversión por debajo de los 60.000 euros; y un 14 por ciento del total, menos de 30.000. Un dato más: las franquicias de baja inversión suelen ser del sector servicios.
Una fórmula de emprender con menos riesgo
Respecto a los requerimientos de inversión, las franquicias sin local representan uno de los nichos con más potencial. También las franquicias 'low cost', clave para el emprendedor con un capital limitado o muy limitado. Enseñas como la firma de limpieza comercial Strates Building Solutions (desde 3.450), o la agencia de viajes Cruise Planners (desde 1.595 dólares).
Otra de las tendencias de futuro, según Tormo y Asociados, son las franquicias para mujeres. "Las mujeres emprendedoras constituyen un perfil perfecto como candidatas para muchas franquicias de moda o estética, pero también para muchos otros sectores", destacan desde la consultora. Conscientes del potencial de este segmento de población, en Estados Unidos se han lanzado varios portales de franquicias especializados en este perfil. Como My Gym, un centro de fitness para niños de 3 a 9 años. Otro modelo: las franquicias itinerantes o móviles (disponen de una ubicación móvil que se desplaza en función de las necesidades de la temporada). Incluso hay franquicias para emprendedores maduros.
Pero existen oportunidades que crecen en torno a una tendencia de mercado. En nuestro país existen sectores con estas características que "van a ser los principales focos de crecimiento", especialmente el sector servicios. Destacan la salud y el deporte, el servicio doméstico especializado, servicios médicos, medio ambiente y franquicias verdes, formación y ocio. En principio, parece un poco menos arriesgado emprender bajo la experiencia previa de un proyecto con rodaje. De hecho, las entidades financieras consideran que una franquicia disminuye el riesgo de fracaso. Lo importante es dar con el modelo de negocio, y una vez elegido, estudiar las posibilidades de cada marca, porque hay grandes diferencias. Pero los requerimientos de inversión no son el único dato que hay que tener en cuenta antes de elegir la marca. Conviene considerar los años de experiencia y la penetración de la marca; los servicios que prestan, o su grado de innovación.
Fuente: El Economista
No hay comentarios:
Publicar un comentario